Sinceramente, creo que muchas veces con la telerealidad y en la televisión en general como medio de comunicación de masas, no se tienen en cuenta las consideraciones éticas pertinentes.
Cuando encendemos la televisión existe un vocabulario de mal gusto, mal trato a los concursantes, burlas al público, ofensas, crueldades, sucesos tristes, sucesos corrientes teñidos por la melancolía y el recuerdo que también los convierten en tristes…
En estos tiempos que corren donde la palabra en boga es la “libertad”, hay gente que aún piensa que “libertad” es sinónimo de progreso. Es por esta razón que también encuentran como progreso “libertad de expresión”, que en cierto modo lo que hace es al ser humano más libre de pensamiento y crítica. Pero el problema es cuando esa “libertad” se lleva al extremo.
La excusa es la peor de las consideraciones de la audiencia por el motivo de poder caer en la justificación de cualquier acto que encamine ganancia de audiencia. Aquí es cuando la TV es menos educativa.
Tomemos por ejemplo Estados Unidos y el reality sobre niños dejados campando a sus anchas y heredando responsabilidades vitales y con jornadas de trabajo de 14 horas diarias en un pueblo de Nuevo México ambientado en el siglo XIX (“Kid Nation”)
Creo que se deberían regular los contenidos de ciertos programas televisivos, cuyo vocabulario es soez y con alto contenido sexual, que por lo tanto no reflejan mayor libertad de expresión, puesto que puede haber una libertad de expresión mínimamente formal o adulta. Programas que no son educativos y que atentan con derechos éticos y morales con el único fin de ganar audiencia y tener un buen share. Debido a este motivo se han perpetuado propuestas televisivas como mínimo indigestas.
No digo que este contenido desaparezca, en esta vida no todo es blanco o todo es negro, por suerte existen las medias tintas. Simplemente expreso la opinión dejando en el aire la gran necesidad de REGULAR los contenidos que se emiten con la finalidad de poder encontrar una televisión acorde a las necesidades y los gustos de la mayoría. Hay momentos y público para todo.
Un saludo
Dani
Un saludo
Dani